HA ESTALLADO LA PRIMAVERA!
Ha estallado la primavera
Ha estallado,
preciosa la primavera.
Ha estallado
en mil olores
que van de la jara a la cera.
Y por las calles
se nota un ruidito leve
de alambiques
y claveles.
Mujeres con peinetas
de colores
y cantos que son vuelos
de abanicos rojos
se oyen en los patios
y en los corrales.
Niños jugando
al escondite
bajo el sol que ayuda
al labriego y trabajar le permite
Cantos de divina brisa
y un perfume inequívoco
de vida acentuada.
El llanto de una Virgen
que pronto paseará
cruzando calles, vistiendo tardes
de azahares.
Adornarán el espíritu
de Hermandades
con olores de gitanillas,
de jazmines y corales
que suben remontando el rio
desde el infinito aliento
de los mares.
He querido saciar
mi vista y mi paladar.
He querido desasosegar
mi olvidado corazón
e inventar una oración
que me haga recordar.
Primavera
llena de ti, tan profunda,
llena de ese trino de ruiseñores caidos,
llena de verdes piernas
y cuellos altos.
Primavera de mil saltos
a través de diagramas
de pentagramas
de fracasos.
Cuando era niño te escribía
en un papel amarillo
frasecillas de colores
amarillo y verde.
Y hoy siento al verte
cómo me quedo vacío
de dolorosa madurez.
Ha estallado,
preciosa la primavera.
Ha estallado
en mil olores
que van de la jara a la cera.
Y por las calles
se nota un ruidito leve
de alambiques
y claveles.
Mujeres con peinetas
de colores
y cantos que son vuelos
de abanicos rojos
se oyen en los patios
y en los corrales.
Niños jugando
al escondite
bajo el sol que ayuda
al labriego y trabajar le permite
Cantos de divina brisa
y un perfume inequívoco
de vida acentuada.
El llanto de una Virgen
que pronto paseará
cruzando calles, vistiendo tardes
de azahares.
Adornarán el espíritu
de Hermandades
con olores de gitanillas,
de jazmines y corales
que suben remontando el rio
desde el infinito aliento
de los mares.
He querido saciar
mi vista y mi paladar.
He querido desasosegar
mi olvidado corazón
e inventar una oración
que me haga recordar.
Primavera
llena de ti, tan profunda,
llena de ese trino de ruiseñores caidos,
llena de verdes piernas
y cuellos altos.
Primavera de mil saltos
a través de diagramas
de pentagramas
de fracasos.
Cuando era niño te escribía
en un papel amarillo
frasecillas de colores
amarillo y verde.
Y hoy siento al verte
cómo me quedo vacío
de dolorosa madurez.
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