Viajeroandaluz

11 octubre 2006

PICHI

PICHI


Reposas ahora bajo el espino florido,
libre de las cadenas,
¡ libre al fin cachorro mío!
Has ido a caer al agujero de los campos,
donde correteabas saltabas y olías.
Saborea ahora esta tierra que tu olfato perseguía.
Muerto como estás, aún con los ojos abiertos,
lloramos tu partida como nos alegraba tu juego.
¿Te acuerdas aún de tu zapatilla y tu peluche?
Aquí están para ser devorados,
pero ya en reposo,
sienten la pena de quien los tuvo.
Ya no morderás nuestras manos
ni lamerás nuestros dedos,
pero ahora nadie te cortará el paso
del camino que elegiste.
¡ Sé libre, Pichito mío , Polichón!
Con lágrimas regamos tu cuerpo
y aliviamos la sangre que te ahoga.
Deja que te acariciemos por última vez
en este recuerdo de humedad
que ciega nuestra mirada.
¡Te hemos querido tanto!
más allá de los lazos,
más allá del collar y la cadena,
sobre el cielo junto a ti para siempre: ¡Pichi!

Abril de 2004