Viajeroandaluz

11 octubre 2006

AMOR SIN PROMESA

AMOR SIN PROMESA

Aunque la promesa

se haya roto,

por la decadencia del beso,

por los cortes

que otras bocas

hicieron en tu corazón,

tú, ahora mismo,

con las manos de la niña,

ampliadas en suavidad,

acaricias mis brazos,

reavivando el vello

con tus labios.

Proclamas el amor

sin gritos, sin ecos.

Y doblas tu corazón,

antes afanado a la entrega,

al verso.

Al poema que quiere

volar sobre los nidos,

sobre los agujeros,

sobre la oscuridad.

Al poema

en trazos finos

sobre el papel,

como un bote salvavidas,

como la última oportunidad

en ti encarnada,

en tu pecho elevada,

para el amor.

Ni siquiera

en relación

te basas.

Prescindes de todo,

de todos,

de toda cosa,

afilada o redonda,

de toda palabra

e incluso,

del sabor de los besos.

Todo estas,

dispuesta a dejar,

a abandonar en la cuneta,

menos el amor,

para el que te rindes ciega,

para el que te inclinas

hasta tocar el suelo

con tu boca.

En tu disciplina amorosa

te corriges constantemente,

buscando el camino,

sin treguas, sin pintura

sin cerco,

palpitante, desbordante,

hacia el beso.

Tus labios, amor mío,

siempre dispuestos.

No nace dentro

de tu sementera,

más que trigo puro

y espiga cosechada,

dorada y fértil

para el pan

que voy comiendo

migaja a migaja,

como un pájaro hambriento

que no deja de volar.

En tren hacia Granada. 7 de mayo de 1999