Viajeroandaluz

11 octubre 2006

PARA ALMERIA

PARA ALMERÍA

Almería,
Sierra de Gádor.
Y el inmenso mar doblado
por tu mediodía.

Almería,
son tus invernaderos
trozos de lagos
y regueros
de inviernos descongelados.

Almería,
todo es de un dulce salobre.
Todo baja de la montaña pobre
y se calienta al sol.
Todo, hasta el sudor.

Tierra soñada,
donde la luna descansa
pero no duerme.
Donde a trocitos de cal
se van adobando la piel
los hombres del mar.

Arena y canto.
Camino polvoriento
y fuente de lágrimas rojas
donde calma su sed
el sediento.

Pueblo que nunca
quiso abandonarse.
Pueblo que arranca
la fruta del mineral
y tuesta el pan
del mismo borde del volcán.

Pueblo que cautiva
con su bondad,
con su plácida
concurrencia
a la vida de inocencia
y a la verdad.

Te he tomado el pulso,
mi Almería lejana
y he vuelto al curso
de tu mañana.
Llenándome la boca
de frutas y hortalizas,
de sal y de agua,
arrastrando mi carga
de vagabundo

Gracias
por tanto amor,
gracias por guardar
en medio del llano desierto
esa flor.
Gracias por aliviar
sobre tus faldas el dolor.
Alma que tanto ama,
Almería de mis entrañas.

Camas , Sevilla 26 de marzo de 1996
Después de un viaje a Alcaudique, Berja ( Almería )