Viajeroandaluz

11 octubre 2006

PARA MI AMIGO TOMAS

PARA MI AMIGO TOMÁS,QUE VÍ EN UNA CAMA DEL HOSPITAL


Su mano se fue,
como un pájaro eléctrico,
volando por los cielos,
mirando hacia el suelo.

Se la llevaron
doce pájaros de plomo,
doce pájaros que viajaban
con el pico roto.

Su mano quería
coger por el costado,
las nubes blancas
y sentir que sus dedos
eran de nata.

Lo miré de frente.
Se cruzaron dos ángeles
con la túnica destrozada
del humo de cárceles.

Mi amigo quiso volar
por el lago de la noche,
por los caminos azules
de aceitunas en sangre.

Y descubrió de pronto
las carpas azules
nadando hasta el fondo
de la cuna de las luces.

Lo trajeron en blanco,
las aves rapaces
con gritos hirientes
en cruces de cristales.

Mi amigo tiene ahora
el pecho de aire
y la mirada abierta
como el vuelo del ave.

Y lleva un reguero
de tristeza en su sangre
y penuria de noches
con velas de calambre.

En Sevilla, 14 de abril de 1999, después de visitar a Tomás Vera con un brazo vendado y quemado por la electricidad.