Viajeroandaluz

11 octubre 2006

POR SEGUIRTE

POR SEGUIRTE

Para seguirte he dejado

lo más hondo que me pertenecía:

los caminos largos,

mis pies quebrados,

la fuente fría.

Para seguirte he dejado

lo más abierto que tenía:

la luna clara,

el sol redondo,

el mediodía.

Para ir contigo he dejado

el alma mía:

mi piel de aceite,

mi sueño de pueblos,

mi canción sencilla.

Y todo lo que me rodeaba:

el almendro, el olivo,

la higuera dulce,

el limón amargo

y la encina.

Para que no te fueras

yo mismo enterré,

bajo las piedras heladas

del amanecer,

el pan duro,

la vieja mochila

y mi ilusión

hecha a trocitos

de papel.

Sevilla, 7 de abril de 1998